jueves, 2 de noviembre de 2017

Deuteronomio 16-18

Deuteronomio 16
1 Guarda el mes de Abib y celebra en él la Pascua en honor de Yahveh tu Dios, porque fue en el mes de Abib, por la noche, cuando Yahveh tu Dios te sacó de Egipto.
2 Sacrificarás en honor de Yahveh tu Dios una víctima pascual de ganado mayor y menor, en el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre.
3 No comerás con la víctima pan fermentado; durante siete días la comerás con ázimos - pan de aflicción - porque a toda prisa saliste del país de Egipto: para que te acuerdes todos los días de tu vida del día en que saliste del país de Egipto.
4 Durante siete días no se verá junto a ti levadura, en todo tu territorio, y de la carne que hayas sacrificado la tarde del primer día no deberá quedar nada para la mañana siguiente.
5 No podrás sacrificar la Pascua en ninguna de las ciudades que Yahveh tu Dios te da,
6 sino que sólo en el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre, sacrificarás la Pascua, por la tarde a la puesta del sol, hora en que saliste de Egipto.
7 La cocerás y la comerás en el lugar elegido por Yahveh tu Dios, y a la mañana siguiente te volverás y marcharás  a tus tiendas.
8 Comerás ázimos durante seis días; el día séptimo habrá reunión en honor de Yahveh tu Dios; y no harás ningún trabajo.
9 Contarás siete semanas. Cuando la hoz comience a cortar las espigas comenzarás a contar estas siete semanas.
10 Y celebrarás en honor de Yahveh tu Dios la fiesta de las Semanas, con la ofrenda voluntaria que haga tu mano, en  la medida en que Yahveh tu Dios te haya bendecido.
11 En presencia de Yahveh tu Dios te regocijarás, en el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre: tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita que vive en tus ciudades, el forastero, el huérfano  y la viuda que viven en medio de ti.
12 Te acordarás de que fuiste esclavo en Egipto y cuidarás de poner en práctica estos preceptos.
13 Celebrarás la fiesta de las Tiendas durante siete días, cuando hayas recogido la cosecha de tu era y de tu lagar.
14 Durante tu fiesta te regocijarás, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades.
15 Durante siete días harás fiesta a Yahveh tu Dios en el lugar elegido por Yahveh; porque Yahveh tu Dios te bendecirá en todas tus cosechas y en todas tus obras, y serás plenamente feliz.
16 Tres veces al año se presentarán todos tus varones ante Yahveh tu Dios, en el lugar elegido por él: en la fiesta de los Ázimos, en la fiesta de las Semanas, y en la fiesta de las Tiendas. Nadie se presentará ante Yahveh con las manos vacías;
17 sino que cada cual ofrecerá el don de su mano, según la bendición que Yahveh tu Dios te haya otorgado.
18 Establecerás jueces y escribas para tus tribus en cada una de las ciudades que Yahveh te da; ellos juzgarán al pueblo con juicios justos.
19 No torcerás el derecho, no harás acepción de personas, no aceptarás soborno, porque el soborno cierra los ojos  de los sabios y corrompe las palabras de los justos.
20 Justicia, sólo justicia has de buscar, para que vivas y poseas la tierra que Yahveh tu Dios te da.
21 No plantarás cipo, ni ninguna clase de árbol, junto al altar de Yahveh tu Dios que hayas construido;
22 y no te erigirás estela, cosa que detesta Yahveh tu Dios.
 
Deuteronomio 17
1 No sacrificarás a Yahveh tu Dios ganado mayor o menor que tenga cualquier tara o defecto, porque es una abominación  para Yahveh tu Dios.
2 Si hay en medio de ti, en alguna de las ciudades que Yahveh tu Dios te da, un hombre o una mujer que haga lo que es malo a los ojos de Yahveh tu Dios, violando su alianza,
3 que vaya a servir a otros dioses y se postre ante ellos, o ante el sol, la luna, o todo el ejército de los cielos, cosa que yo no he mandado,
4 y es denunciado a ti; si, después de escucharle y haber hecho una indagación minuciosa, se verifica el hecho y se comprueba que en Israel se ha cometido tal abominación,
5 sacarás a las puertas de tu ciudad a ese hombre o mujer, culpables de esta mala acción, y los apedrearás, al hombre o a la mujer, hasta que mueran.
6 No se podrá ejecutar al reo de muerte más que por declaración de dos o tres testigos; no se le hará morir por declaración de un solo testigo.
7 La primera mano que se pondrá sobre él para darle muerte será la de los testigos, y luego la mano de todo el pueblo. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti.
8 Si tienes que juzgar un caso demasiado difícil para ti, una causa de sangre, de colisión de derechos, o de lesiones, un litigio cualquiera en tus ciudades, te levantarás, subirás al lugar elegido por Yahveh tu Dios,
9 y acudirás a los sacerdotes levitas y al juez que entonces esté en funciones. Ellos harán una investigación y te  indicarán el fallo de la causa.
10 Te ajustarás al fallo que te hayan indicado en este lugar elegido por Yahveh, y cuidarás de actuar conforme a cuanto te hayan enseñado.
11 Te ajustarás a las instrucciones que te hayan dado y a la sentencia que te dicten, sin desviarte a derecha ni a izquierda del fallo que te señalen.
12 Si alguno procede insolentemente, no escuchando ni al sacerdote que se encuentra allí al servicio de Yahveh tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá. Harás desaparecer el mal de Israel.
13 Así todo el pueblo, al saberlo, temerá y no actuará más con insolencia.
14 Si cuando llegues a la tierra que Yahveh tu Dios te da, la tomes en posesión y habites en ella, dices: «Querría poner un rey sobre mí como todas las naciones de alrededor».
15 deberás poner sobre ti un rey elegido por Yahveh, y a uno de entre tus hermanos pondrás sobre ti como rey; no podrás darte por rey a un extranjero que no sea hermano tuyo.
16 Pero no ha de tener muchos caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto para aumentar su caballería, porque Yahveh os ha dicho: «No volveréis a ir jamás por ese camino.»
17 No ha de tener muchas mujeres, cosa que podría descarriar su corazón. Tampoco deberá tener demasiada plata y oro.
18 Cuando suba al trono real, deberá escribir esta Ley para su uso, copiándola del libro de los sacerdotes levitas.
19 La llevará consigo; la leerá todos los días de su vida para aprender a temer a Yahveh su Dios, guardando todas las palabras de esta Ley y estos preceptos, para ponerlos en práctica.
20 Así su corazón no se engreirá sobre sus hermanos y no se apartará de estos mandamientos ni a derecha ni a izquierda. Y así prolongará los días de su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.
 
Deuteronomio 18
1 Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad con Israel: vivirán de los manjares  ofrecidos a Yahveh y de su heredad.
2 Esta tribu no tendrá heredad entre sus hermanos; Yahveh será su heredad, como él le ha dicho.
3 Este será el derecho de los sacerdotes sobre aquellos que ofrezcan un sacrificio de ganado mayor o menor: se dará  al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar.
4 Le darás las primicias de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, así como las primicias del esquileo de tu ganado menor.
5 Porque a él le ha elegido Yahveh tu Dios entre todas las tribus para ejercer su ministerio en el nombre de Yahveh  él y sus hijos para siempre.
6 Si el levita llega de una de tus ciudades de todo Israel donde reside, y entra por deseo propio en el lugar elegido por Yahveh,
7 oficiará en el nombre de Yahveh su Dios, como todos sus hermanos levitas que se encuentran allí en presencia de Yahveh;
8 comerá una porción igual a la de ellos, aparte lo que obtenga por la venta de sus bienes patrimoniales.
9 Cuando hayas entrado en la tierra que Yahveh tu Dios te da, no aprenderás a cometer abominaciones como las de esas naciones.
10 No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia,
11 ningún encantador ni consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos.
12 Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahveh tu Dios a esas naciones delante de ti.
13 Has de ser íntegro con Yahveh tu Dios.
14 Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a astrólogos y adivinos, pero a ti Yahveh tu Dios no te permite semejante cosa.
15 Yahveh tu Dios suscitará, de en medio de ti, entre tus hermanos, un profeta como yo, a quien escucharéis.
16 Es exactamente lo que tú pediste a Yahveh tu Dios en el Horeb, el día de la Asamblea, diciendo: «Para no morir, no volveré a escuchar la voz de Yahveh mi Dios, ni miraré más a este gran fuego».
17 Y Yahveh me dijo a mí: «Bien está lo que han dicho.
18 Yo les suscitaré, de en medio de sus hermanos, un profeta semejante a ti, pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.
19 Si alguno no escucha mis palabras, las que ese profeta pronuncie en mi nombre, yo mismo le pediré cuentas de ello.
20 Pero si un profeta tiene la presunción de decir en mi nombre una palabra que yo no he mandado decir, y habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá.»
21 Acaso vas a decir en tu corazón: «¡Cómo sabremos que esta palabra no la ha dicho Yahveh?»
22 Si ese profeta habla en nombre de Yahveh, y lo que dice queda sin efecto y no se cumple, es que Yahveh no ha dicho tal palabra; el profeta lo ha dicho por presunción; no le tengas miedo.

Gregorio de Nisa

  San Gregorio de Nisa, también conocido como Gregorio Niseno, nació alrededor del año 335 en Cesarea de Capadocia, Asia Menor (actual Turqu...