sábado, 25 de agosto de 2018

Ezequiel 46-48; Apocalipsis 19

Ezequiel 46
1 Así dice el Señor Yahveh: El pórtico del atrio interior que mira a oriente estará cerrado los seis días laborables. El sábado se le abrirá, así como el día del novilunio;
2 y el príncipe entrará desde el exterior por el vestíbulo del pórtico y se quedará de pie junto a las jambas del pórtico. Entonces los sacerdotes ofrecerán su holocausto y su sacrificio de comunión. El se postrará en el umbral del pórtico, luego saldrá, y no se cerrará el pórtico hasta la tarde.
3 El pueblo de la tierra se postrará ante Yahveh a la entrada de este pórtico, los sábados y los días de novilunio.
4 El holocausto que el príncipe ofrecerá a Yahveh el sábado, será de seis corderos sin defecto y de un carnero sin  defecto;
5 y como oblación una medida por carnero; por los corderos, una oblación que queda a discreción, y de aceite un sextario por medida.
6 En el día del novilunio: un novillo sin defecto, seis corderos y un carnero sin defecto.
7 Y hará oblación de una medida por novillo y de una medida por carnero; por los corderos, lo que pueda, y de aceite  un sextario por medida.
8 Cuando el príncipe entre, entrará por el vestíbulo del pórtico y por el mismo saldrá.
9 Y cuando el pueblo de la tierra venga ante Yahveh en las solemnidades, los que entren por el pórtico septentrional  para postrarse, saldrán por el pórtico meridional, y los que entren por el pórtico meridional saldrán por el pórtico septentrional. Nadie volverá a salir por el pórtico por donde entró, sino que saldrá por el de enfrente.
10 Y el príncipe irá en medio de ellos; entrará como ellos y saldrá como ellos.
11 En las fiestas y solemnidades, la oblación será de una medida por novillo, de una medida por carnero, por los corderos a discreción, y de aceite, un sextario por medida.
12 Cuando el príncipe ofrezca un holocausto voluntario o un sacrificio de comunión voluntario a Yahveh, se le abrirá  el pórtico que mira a oriente, ofrecerá su holocausto y su sacrificio de comunión, de la misma manera que el día de sábado, saldrá luego, y el pórtico se cerrará en cuanto haya salido.
13 Ofrecerás cada día en holocausto a Yahveh un cordero de un año sin defecto: lo ofrecerás cada mañana.
14 Ofrecerás además cada mañana, como oblación, un sexto de medida, y de aceite, un tercio de sextario, para amasar la flor de harina. Esto es la oblación a Yahveh, decreto eterno, fijo para siempre.
15 Se ofrecerá el cordero, la oblación y el aceite, cada mañana, como holocausto perpetuo.
16 Así dice el Señor Yahveh: Si el príncipe hace un regalo a alguno de sus hijos, tomándolo de su heredad, el regalo pertenecerá a sus hijos, será su propiedad por derecho de herencia.
17 Pero si hace de su heredad un regalo a uno de sus siervos, pertenecerá a éste sólo hasta el año de la liberación, luego retornará al príncipe. Solamente a sus hijos podrá pasar su heredad.
18 El príncipe no tomará nada de la heredad del pueblo despojándole de su propiedad; sólo de su propiedad particular legará partes a sus hijos, para que nadie de mi pueblo sea privado de su propiedad.
19 Luego me llevó, por la entrada que estaba al lado del pórtico, a las salas del Santo reservadas a los sacerdotes, las que miraban al norte. Allí, en la extremidad occidental, había un espacio.
20 Me dijo: «Este es el lugar donde los sacerdotes cocerán las víctimas de los sacrificios de expiación y de los sacrificios por el pecado, y donde cocerán la oblación, a fin de que no se saque nada al atrio exterior y se ve santifique así al pueblo.»
21 Me sacó luego al atrio exterior y me hizo pasar junto a los cuatro ángulos del atrio; en cada uno de los ángulos del atrio había un patio:
22 esto es, en los cuatro ángulos del atrio, cuatro pequeños patios de cuarenta codos de longitud y treinta de anchura, los cuatro de las mismas dimensiones.
23 Una tapia cercaba los cuatro, y en la parte baja de la tapia había levantados unos fogones, todo alrededor.
24 Y me dijo: «Estos son los fogones donde los servidores de la Casa cocerán los sacrificios del pueblo.»
 
Ezequiel 47
1 Me llevó a la entrada de la Casa, y he aquí que debajo del umbral de la Casa salía agua, en dirección a oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia oriente. El agua bajaba de debajo del lado derecho de la Casa, al sur del altar.
2 Luego me hizo salir por el pórtico septentrional y dar la vuelta por el exterior, hasta el pórtico exterior que  miraba hacia oriente, y he aquí que el agua fluía del lado derecho.
3 El hombre salió hacia oriente con la cuerda que tenía en la mano, midió mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta los tobillos.
4 Midió otros mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta las rodillas. Midió mil más y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta la cintura.
5 Midió otros mil: era ya un torrente que no pude atravesar, porque el agua había crecido hasta hacerse un agua de  pasar a nado, un torrente que no se podía atravesar.
6 Entonces me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre?» Me condujo, y luego me hizo volver a la orilla del torrente.
7 Y a volver vi que a la orilla del torrente había gran cantidad de árboles, a ambos lados.
8 Me dijo: «Esta agua sale hacia la región oriental, baja a la Arabá, desemboca en el mar, en el agua hedionda, y el agua queda saneada.
9 Por dondequiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Los peces serán muy abundantes, porque allí donde penetra esta agua lo sanea todo, y la vida prospera en todas partes adonde llega el torrente.
10 A sus orillas vendrán los pescadores; desde Engadí hasta Eneglayim se tenderán redes. Los peces serán de la misma  especie que los peces del mar Grande, y muy numerosos.
11 Pero sus marismas y sus lagunas no serán saneadas, serán abandonadas a la sal.
12 A orillas del torrente, a una y otra margen, crecerán toda clase de árboles frutales cuyo follaje no se marchitará  y cuyos frutos no se agotarán: producirán todos los meses frutos nuevos, porque esta agua viene del santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas de medicina.»
13 Así dice el Señor Yahveh: Esta es la frontera de la tierra que os repartiréis entre las doce tribus de Israel, dando a José dos partes.
14 Recibiréis cada uno por igual vuestra parte, porque yo juré, mano en alto, dársela a vuestros padres, y esta tierra os pertenecerá en heredad.
15 Esta es la frontera de la tierra: lado septentrional: desde el mar Grande, el camino de Jetlón hasta la Entrada de Jamat, Sedad,
16 Berotá, Sibráyim, que está entre el territorio de Damasco y el de Jamar, Jaser Hattikón hacia el territorio del Jaurán;
17 la frontera correrá desde el mar hasta Jasar Enán, quedando al norte el territorio de Damasco, así como el territorio de Jamat. Este, el lado septentrional.
18 Lado oriental: entre el Jaurán y Damasco, entre Galaad y la tierra de Israel, el Jordán servirá de frontera hacia el mar oriental, hasta Tamar: Este, el lado oriental.
19 Lado meridional, al sur: desde Tamar hasta las aguas de Meribá de Cadés, hacia el torrente, hasta el mar Grande. Este, el lado meridional, al sur.
20 Lado occidental: el mar Grande será la frontera hasta enfrente de la Entrada de Jamat. Este, el lado occidental.
21 Os repartiréis esta tierra, según las tribus de Israel.
22 Os la repartiréis como heredad para vosotros y para los forasteros que residan con vosotros y que hayan engendrado  hijos entre vosotros, porque los consideraréis como al israelita nativo. Con vosotros participarán en la suerte de la heredad, en medio de las tribus de Israel.
23 En la tribu donde resida el forastero, allí le daréis su heredad, oráculo del Señor Yahveh.
 
Ezequiel 48
1 Y estos son los nombres de las tribus. Desde el extremo norte, a lo largo del camino de Jetlón, hacia la Entrada  de Jamat, Jasar Enán, quedando al norte el territorio de Damasco, a lo largo de Jamat: será para él desde  el lado oriental hasta el lado occidental: Dan, una parte.
2 Limitando con Dan, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Aser, una parte.
3 Limitando con Aser, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Neftalí, una parte.
4 Limitando con Neftalí, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Manasés, una parte.
5 Limitando con Manasés, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Efraím, una parte.
6 Limitando con Efraím, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Rubén, una parte.
7 Limitando con Rubén, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Judá, una parte.
8 Limitando con Judá, desde el lado oriental hasta el lado occidental, estará la ofrenda sagrada que reservaréis, de veinticinco mil codos de ancha, y de larga como cada una de las otras partes desde el lado oriental hasta el lado occidental. Y en medio estará el santuario.
9 La ofrenda sagrada que reservaréis para Yahveh tendrá veinticinco mil codos de longitud y diez mil de anchura.
10 A ellos, a los sacerdotes, pertenecerá la ofrenda santa reservada: veinticinco mil codos al norte, diez mil codos  de anchura al oeste, diez mil codos de anchura al este, y veinticinco mil codos de longitud al sur; y el santuario de Yahveh estará en el medio;
11 a los sacerdotes consagrados, aquellos de entre los hijos de Sadoq que cumplieron mi ministerio, y que no se descarriaron  al descarriarse los israelitas, como se descarriaron los levitas,
12 a ellos les corresponderá una parte de la tierra reservada como ofrenda sacratísima, junto al territorio de los  levitas.
13 Los levitas, a semejanza del territorio de los sacerdotes, tendrán un territorio de veinticinco mil codos de largo y diez mil de ancho - longitud total, veinticinco mil, y anchura, diez mil.
14 No podrán vender ni cambiar ni ceder nada de esta parte de la tierra, porque está consagrada a Yahveh.
15 Los cinco mil codos de anchura que quedan a lo largo de los veinticinco mil, serán un terreno profano para la ciudad, para viviendas y pastizales. La ciudad quedará en medio.
16 Y estas serán sus dimensiones: por el lado norte, cuatro mil quinientos codos; por el lado sur, cuatro mil quinientos codos; por el lado este, cuatro mil quinientos codos; por el lado oeste, cuatro mil quinientos codos.
17 Y los pastizales de la ciudad se extenderán hacia el norte doscientos cincuenta codos, hacia el sur doscientos  cincuenta, hacia el este doscientos cincuenta y hacia el oeste doscientos cincuenta.
18 Quedará una extensión, a lo largo de la ofrenda santa reservada, de diez mil codos hacia oriente y diez mil hacia  occidente, a lo largo de la ofrenda santa reservada: sus productos servirán para la alimentación de los trabajadores de la ciudad.
19 Los trabajadores que trabajen en la ciudad serán tomados de todas las tribus de Israel.
20 El total de la ofrenda reservada será de veinticinco mil codos por veinticinco mil. Reservaréis un cuarto de la  ofrenda santa reservada para la propiedad de la ciudad.
21 Lo que quede será para el príncipe, a uno y otro lado de la ofrenda santa reservada y de la propiedad de la ciudad, a lo largo de los veinticinco mil codos al este, hasta la frontera oriental, y al oeste a lo largo de los veinticinco mil codos hasta la frontera occidental, para el príncipe, en correspondencia a las demás partes; y en el medio estará la ofrenda santa res reservada y el santuario de la Casa.
22 Así, desde la propiedad de los levitas y la propiedad de la ciudad que están en medio de la parte del príncipe, entre la frontera de Judá y la de Benjamín, pertenecerá al príncipe.
23 Y las demás tribus: desde el lado oriental hasta el lado occidental: Benjamín, una parte.
24 Limitando con Benjamín, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Simeón, una parte.
25 Limitando con Simeón, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Isacar, una parte.
26 Limitando con Isacar, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Zabulón, una parte.
27 Limitando con Zabulón, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Gad, una parte.
28 Y limitando con Gad, por el lado meridional, al sur, la frontera correrá desde Tamar hacia las aguas de Meribá de Cadés, el torrente, hasta el mar Grande.
29 Tal es la tierra que repartiréis en heredad entre las tribus de Israel y tales serán sus partes, oráculo del Señor  Yahveh.
30 Y estas son las salidas de la ciudad: por el lado norte, se medirán cuatro mil quinientos codos.
31 Las puertas de la ciudad llevarán los nombres de las tribus de Israel. Al norte tres puertas: la puerta de Rubén, la puerta de Judá y la puerta de Leví.
32 Por el lado oriental, cuatro mil quinientos codos y tres puertas: la puerta de José, la puerta de Benjamín y la  puerta de Dan.
33 Por el lado meridional, cuatro mil quinientos codos y tres puertas: la puerta de Simeón, la puerta de Isacar y  la puerta de Zabulón.
34 Por el lado occidental, cuatro mil quinientos codos y tres puertas: la puerta de Gad, la puerta de Aser y la puerta  de Neftalí.
35 El perímetro total será de dieciocho mil codos. Y en adelante el nombre de la ciudad será: «Yahveh está allí.»

Apocalipsis 19
1 Después oí en el cielo como un gran ruido de muchedumbre inmensa que decía: «¡Aleluya! La salvación y la gloria  y el poder son de nuestro Dios,
2 porque sus juicios son verdaderos y justos; porque ha juzgado a la Gran Ramera que corrompía la tierra con su prostitución, y ha vengado en ella la sangre de sus siervos.»
3 Y por segunda vez dijeron: «¡Aleluya! La = humareda de la = Ramera = se eleva por los siglos de los siglos.» =
4 Entonces los veinticuatro Ancianos y los cuatro Vivientes se postraron y adoraron a Dios, que está sentado en el trono, diciendo: «¡Amén! ¡Aleluya!»
5 Y salió una voz del trono, que decía: «Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos = y los que le teméis, pequeños  y grandes.» =
6 Y oí el ruido de muchedumbre inmensa y como el ruido de grandes aguas y como el fragor de fuertes truenos. Y decían: «¡Aleluya! Porque ha establecido su reinado el Señor, nuestro Dios Todopoderoso.
7 Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su Esposa se ha engalanado
8 y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura - el lino son las buenas acciones de los santos». -
9 Luego me dice: «Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.» Me dijo además: «Estas son palabras verdaderas de Dios.»
10 Entonces me postré a sus pies para adorarle, pero él me dice: «No, cuidado; yo soy un siervo como tú y como tus  hermanos que mantienen el testimonio de Jesús. A Dios tienes que adorar.» El testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.
11 Entonces vi el cielo abierto, y había un caballo blanco: el que lo monta se llama «Fiel» y «Veraz»; y = juzga = y combate = con justicia. =
12 Sus ojos, llama de fuego; sobre su cabeza, muchas diademas; lleva escrito un nombre que sólo él conoce;
13 viste = un manto empapado en sangre = y su nombre es: La Palabra de Dios.
14 Y los ejércitos del cielo, vestidos de lino blanco puro, le seguían sobre caballos blancos.
15 De su boca sale una espada afilada para herir con ella a los paganos; él = los regirá con cetro de hierro; = él pisa el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios, el Todopoderoso.
16 Lleva escrito un nombre en su manto y en su muslo: = Rey de Reyes y Señor de Señores. =
17 Luego vi a un Ángel de pie sobre el sol que = gritaba = con fuerte voz a todas = las aves que volaban = por lo alto del cielo: «Venid, = reuníos para el gran banquete = de Dios,
18 = para que comáis carne = de reyes, carne de tribunos y carne de valientes, carne de caballos y de sus jinetes, y carne de toda clase de gente, libres y esclavos, pequeños y grandes.»
19 Vi entonces a la Bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos reunidos para entablar combate contra el que iba montado en el caballo y contra su ejército.
20 Pero la Bestia fue capturada, y con ella el falso profeta - el que había realizado al servicio de la Bestia las  señales con que seducía a los que habían aceptado la marca de la Bestia y a los que adoraban su imagen - los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre.
21 Los demás fueron exterminados por la espada que sale de la boca del que monta el caballo, y = todas las aves se  hartaron de sus carnes.» =

Gregorio de Nisa

  San Gregorio de Nisa, también conocido como Gregorio Niseno, nació alrededor del año 335 en Cesarea de Capadocia, Asia Menor (actual Turqu...